Para escribir esta entrada me ha inspirado en un comentario de una clienta, que hace poco me decía que va a hacer un viaje en avión transoceánico y que llevaría nuestros ganchillos de madera para no tener problemas en los controles del aeropuerto.
Y la verdad es que me he acordado, de que en época de vacaciones y viajes, a veces no es fácil viajar con los utensilios que usamos habitualmente para tejer. Además, cuando el viaje es largo, como en el caso de los viajes en avión, llega un momento que ya no sabes qué hacer en aquel espacio reducido, has leído, visto películas, comido, dormido... Pero si tejes además de ayudarte a pasar el tiempo y relajarte, tiene como resultado práctico el salir del avión con parte de una nueva prenda o en algunos casos la prenda entera :)!
Para ello, yo os recomendaría viajar siempre con utensilios de madera, ya sean ganchillos o agujas de punto. El caso de las agujas intercambiables es muy práctico, puesto que se guardan en un pequeño estuche y a veces incluso pueden pasar desapercibidas en los controles policiales.
Otra opción, pueden ser las agujas circulares de madera, en las que no puedes cambiar las puntas, pero mi experiencia me dice que son mucho más incómodas a la hora de transportar y guardar que las desmontables. Tampoco creo que tengan problema las agujas rectas de madera, aunque tienen la incomodidad de la longitud de 40 a 50 cm de largo.
Lo que no recomiendo llevar nunca, son ganchillos o agujas de tricotar metálicas, agujas laneras ni tijeras, puesto no están terminantemente prohibidas en los controles aeroportuarios, e incluso pienso que en los de trenes de alta velocidad, y tendrían que quedar en vuestro punto de partida :(!
Bueno, espero que os sirvan estas simples recomendaciones, y sobretodo que disfrutéis tejiendo mientras viajáis o simplemente en vuestro tiempo libre!
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